miércoles, 24 de abril de 2013

¿Para qué los bancos?

Manuel Ortega

Manuel Ortega

En 1871, la Ley del Registro Civil, entra en vigor en España, al amparo de los nuevos vientos de la Revolución Gloriosa de 1868. Los mismos viento que nos traerían en 1873, la I República Española. La nueva Ley del Registro Civil significaba que todos los actos relativos a la vida de las personas, desde el nacimiento, los matrimonios, los fallecimientos, dejaban de ser controlados por la Iglesia y consignados en los libros parroquiales, para ser inscritos como miembros de la sociedad civil, sin la injerencia obligada de confesiones religiosas. Fue la primera Ley que reconocía la separación oficial de la Iglesia y el Estado.
Hoy, en pleno siglo XXI, una nueva intromisión en la privacidad de los ciudadanos, viene de otro poder : los bancos. Somos cautivos, sin ninguna capacidad de eludir la servidumbre que nos imponen las entidades financieras. Nuestra vida no es hoy posible sin una relación dependiente de los bancos. No som...
os ciudadanos de pleno derecho si no figuramos en una entidad bancaria. Recuerdo, no hace aún muchos años, percibir los salarios, presentarse al organismo correspondiente para cobrar nuestras pensiones, pagar los recibos de alquiler de la vivienda, de la luz, del teléfono, de la electricidad…. en dinero efectivo. En días señalados, el cobrador de cualquiera de estos servicios llamaba a nuestra puerta para presentarnos el recibo correspondiente a nuestro consumo. Pagábamos en efectivo sin necesidad de tener una cuenta abierta en un banco. Sólo los ricos tenían cuentas bancarias.
La crisis financiera que estamos pagando se está convirtiendo en un negocio para los bancos. Reciben de los gobiernos grandes sumas en ayudas. Imponen hipotecas abusivas y son culpables de esta estafa piramidal llamada crisis. Ninguna ley obliga a que sean los bancos los intermediarios entre nuestros acreedores y deudores. Los bancos ganan mucho dinero en comisiones por esa intermediación. Podemos prescindir de los bancos para esos menesteres. Ninguna ley nos obliga a tener una cuenta en banco. Volvamos a recuperar nuestra libertad en el manejo de nuestro dinero. No domiciliemos nuestros cobros ni nuestros pagos en los banco ¡¡ Hagamos resistencia civil contra los bancos !!
En Suecia, se ha suprimido el uso del dinero en efectivo. Todo se compra con tarjeta, hasta las compras diarias. El dinero ha desaparecido. ¿Es ese el futuro que nos aguarda?
¿ Será la tarjeta Visa nuestro futuro DNI ?


 
 

viernes, 12 de abril de 2013

Trocitos de historia. Los foros Imperiales.


Los foros imperiales

 A finales de la República, Roma era ya la capital de un vasto territorio imposible de administrar desde un foro que se había ido quedando pequeño. El primero en añadirse, concebido en realidad como una ampliación del existente por detrás de la ‘Curia Julia’, lo llevó a cabo Julio César; posteriormente, es Suetonio quien nos recuerda cómo se concibió el de Augusto: ‘La construcción de un foro se hizo necesaria considerando la población y el número de procesos; puesto que no eran suficientes los dos existentes, surgió la necesidad de tener un tercero’. A estos les siguieron los foros de Vespasiano, Nerva y Trajano, de modo que en siglo y medio fueron cinco las espectaculares plazas porticadas con sus templos, basílicas o bibliotecas que finalmente se levantaron. Las nueve hectáreas sobre las que se asientan eran propiedad privada y estaban construidas, por lo que para adquirirlas fueron necesarias astronómicas sumas de dinero. ...Además hubo que realizar enormes desmontes, tal y como testimonia la inscripción de la base de la columna de Trajano, al referir el hecho de que éste demolió buena parte de la loma que unía el Quirinal y el Capitolio para construir el que fue el más grande de los foros imperiales. Apolodoro de Damasco fue el arquitecto encargado de elaborar el proyecto, que incluía los mercados de Trajano y un ingenioso conjunto comercial y administrativo que sujetaba el talud resultante del derribo, lo ocultaba y permitía la continuación del tránsito viario por el lugar, aprovechando el espacio de un modo genial.

  El templo de Antonino y Faustina, que se abre a la Vía Sacra,
destaca en esta vista general del foro romano

 Revista Memoria, Historia de cerca nº XXXIV
www.revistamemoria.es